sábado, 24 de mayo de 2008

Reflexiones de un misionero en los hielos

El P. Segundo Llorente sj. misionero en Alaska

"Para el Señor, parece lo más corriente tener que obedecer al sacerdote. Cuando consagro, tiene que obedecer. Cuando doy la absolución tiene que aprobar si no hay óbice culpable. Cuando bautizo, tiene que adoptar a la criatura. Se obligó a ello Él mismo, es decir, se obligó a estar siempre a nuestro servicio.

En la oscuridad de la iglesia de Nunajak, Él y yo solos, sin hablarnos, nos entendemos, descansamos y tenemos nuestro cielo acá en la tierra.

En las grandes iglesias de las ciudades y aún de los pueblos, está el sagrario tan lejos de la gente que parece como que está uno también lejos del Santísimo.

En mi visita a los Estados Unidos al entrar en aquellos templos como plazas me parecía estar realmente en una plaza. Aquí, en Nunajak, no hay tales.

Aquí, junto al altar, juraría uno que le oye Jesús el más leve cuchicheo.

Por la mañana salgo de las mantas como oso de la madriguera. Enciendo una vela y me calzo las botas de piel de foca llenas de yerba seca para que los pies estén bien mullidos y no se enfríen más de lo razonable.

Enciendo la estufa y, si se heló el agua, derrito el hielo y me lavo. Abro la puerta, doy dos pasos y ya estoy delante del altar.

Le digo al Señor lo que el padre del hijo pródigo le dijo al hijo mayor: "Tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo"; pero me parece oír que es al revés: que yo soy el que estoy con El y todas sus cosas son mías.

Y así tiene que ser, porque mis cosas ¿para qué le valen a Él? ¿Qué va a hacer Él con mis botas remendadas, mi sotana raída, y mis ignorancias?

En cambio, yo puedo hacer un uso magnífico de sus cosas: su omnipotencia, su bondad y su misericordia.

Ciertamente yo siempre estoy con Él.

* * * * * * *

Este sacerdote jesuíta y ante todo misionero en Akulurak (Alaska) en pleno Círculo Polar Ártico, nació el 18 de Noviembre de 1906 en Mansilla Mayor (León, España) Murió el 26 de Enero de 1989 en Spokane (estado de Washington, USA). Fue enterrado el 30 de Enero en Desmet (estado de Idaho, USA)

A los 17 años decidió ser sacerdote. A los 19, ser misionero. Buscó en el mapa el lugar más recóndito, difícil en todo el mundo, y obtuvo permiso para ir a Alaska. Cerca de 40 años entre los eskimales, al uno y otro lado del Río Yukón, recorrió kms. y kms. Estuvo largas temporadas en Akurulak, Bethel, Kotzebué y Alakanuk, pero sus crónicas más famosas son las que se conocen con ese mismo nombre recogidas en un libro llamado "Crónicas Akulurakeñas".

Visitó España una vez en 1963 con el fin (único propósito) de suscitar vocaciones.

Pero el libro por excelencia, donde se agrupa con pleno acierto una selección antológica de todos los libros citados, es: "40 años en el Círculo Polar", recopilado por su propio hermano Amando, también sacerdote jesuíta, y por D. José A. Mestre. El libro lleva el prólogo y el epílogo del P. Amando, que son ya un disfrute del perfil de este "Hércules de Dios y de las Misiones", que no quiso negarle nada a Dios y que estaba felicísimo de ser sacerdote, como cita varias veces en sus escritos, concretamente en el siguiente párrafo del libro antes citado:" Ni la Stma. Virgen ni los Ángeles pueden hacer lo que hace diariamente un sacerdote. Cristo pudo haber arreglado las cosas de otro modo; pero de hecho escogió la intervención del sacerdote, de quien se reviste él mismo, para obrar la salvación de la humanidad. Entre las promesas a los devotos de su sagrado Corazón no podía faltar una especialísina para sus sacerdotes a quienes promete la gracia de ablandar los corazones más endurecidos."

Escribió 12 libros sobre Alaska a lo largo de su vida, todos en español. Hablaba inglés perfectamente,lo había estudiado en Kansas ( 4 años, durante los estudios de teología), y llegó a hablar (él decía "chapurrear") el eskimal.

Envió miles de crónicas, invitando con su profunda y habitual alegría, a la vocación sacerdotal y a misionar, y cartas y artículos describiendo la vida y anécdotas esquimales, que pronto se iban publicando en una revista de Misiones, principalmente en la ya extinguida "El Siglo de las Misiones". Dichos artículos seleccionados y recopilados dieron lugar más tarde a varios libros, tales como:

"En el País de los eternos hielos"
"En las costas del mar de Bering"
"Memoirs of a Yukon Priest"
"Crónicas Akulurakeñas"
"Trineos Eskimales"
"Aventuras del Círculo Polar"




No hay comentarios: