NUEVA DELHI, martes 4 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- Las víctimas de la ola de violencia anticristiana que ha sacudido recientemente el estado indio de Orissa son al menos 500, según ha afirmado un representante del gobierno local, confesando haber permitido la cremación de al menos 200 cuerpos, según recoge la agencia Asianews.
Esta persona, que ha pedido mantener el anonimato, reveló estas cifras a un grupo del Partido comunista de la India marxista-leninista (Cpi - Ml), que ha llevado a cabo una visita-pesquisa en el distrito de Kandhamal. Según el Gobierno, las víctimas oficiales de la violencia son solamente 31.
Entre el 15 y el 16 de octubre, el Cpi- Ml visitó las aldeas destruidas y los campos de refugiados, y encontró y entrevistó a magistrados y policías. El informe ha sido publicado en el número de noviembre de la revista "Liberation", órgano oficial del partido comunista indio.
"Además de las declaraciones sobre el número real de muertos, el informe describe también la incoherencia entre lo que asegura el Gobierno sobre los campos de refugiados y la situación real", afirma la agencia Asianews, del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME).
Según el Gobierno, en los 15 campos de refugiados -que acogen a 12.641 personas huidas de las devastaciones- hay alimentos en abundancia, doctores, medicinas, escuelas para los niños. Visitando algunos campos, en cambio, el grupo ha notado raciones insuficientes, falta de medicamentos y ninguna ayuda para las mujeres embarazadas, y describen también "una atmósfera llena de terror entre los cristianos, que temen por su vida si osan volver a sus aldeas".
"Los grupos fundamentalistas quieren alejar a las fuerzas de policía enviadas por el Gobierno central, y se están organizando en grupos armados, amenazando a aquellos que no se convierten al hinduismo -afirma Asianews-. Al mismo tiempo, los responsables de los campos de refugiados empujan a los prófugos a volver a sus pueblos, asegurándoles que la vida ha vuelto a la normalidad".
Una investigación del Cpi-Ml denuncia que el 'pogrom' contra los cristianos había sido organizado desde hacían tiempo por las organizaciones Vishwa Hindu Parishad y Bajrang Dal. Por este motivo, los comunistas piden que el Gobierno central las prohíba y las declare fuera de la ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario